Las vacaciones son, en muchos casos, sinónimo de playa y campo, por lo cual los runners suelen cambiar el asfalto por arena, tierra y otros terrenos no acostumbrados.
Es muy probable, sobre todo si vives habitualmente en una aglomeración urbana, que te entrenes durante todo el año por un terreno por el que has pasado ya un montón de veces. ¡Admite que ya te conoces hasta el más mínimo socavón o la menor particularidad topográfica de tu recorrido! Correr en vacaciones puede ser una excelente oportunidad para correr en un sitio nuevo y, así aprovechar para correr y ver algunos lugares de interés al mismo tiempo.
Las vacaciones suponen un cambio de aires que modifica los puntos de referencia. Hay que saber superar la timidez o la pereza (a veces, las dos van de la mano) y salir en búsqueda de nuevos terrenos que recorrer. Déjate llevar por tu imaginación y no coartes tu energía o tus ganas de explorar nuevos territorios. Senderos de montaña, caminos costeros o carreteras rurales: lo más adecuado es adaptar el entrenamiento al tipo de terreno y no intentar a toda costa respetar un programa fijado de antemano.
Aprovecha para bajar el nivel sin dejar de entrenar, piensa que es un descanso activo para coger mas fuerza y volver con más ganas.
Una o dos sesiones a la semana pueden dedicarse a un trabajo cualitativo.
Trabajo fraccionado cuesta arriba, secuencias en el umbral o cambios de ritmo.
Trata de ganar adeptos al running
Durante el año, el entrenamiento se organiza muy individualizado; a veces, al margen de la familia o de los amigos más cercanos. Las vacaciones son la ocasión perfecta que aprecien y entiendan este deporte.
Hay muchas técnicas para iniciar a pequeños y grandes en la realidad del running como actividad de ocio, y para suscitar vocaciones a fuerza de paciencia y pedagogía. La alternancia carrera/marcha es una buena manera o el “run and bike” (uno corre y el otro pedalea) es una opción más movida y permite que el corredor realice un esfuerzo de calidad sin quedarse solo.
Algunos consejos para correr en vacaciones