Existe desde siempre la polémica acerca de la conveniencia de tener entrenador personal o de auto-entrenarse. Lo cierto es que la lógica nos dice que es más recomendable tener un entrenador profesional que en función de nuestras necesidades nos oriente y nos establezca un calendario de entrenamiento.
Un plan de entrenamiento debe ajustarse a las necesidades individuales en función de las fortalezas y debilidades de cada corredor. Y tomando en consideración las metas establecidas que siempre deben ser realistas ysusceptibles de adaptarse a la fatiga experimentada o a la situación física del runner. Además el hecho de contar con un entrenador personal nos permite mantener una motivación más constante y que a la larga nos hará no abandonar el objetivo.
Cada día son más las personas que contratan los servicios profesionales de un entrenador personal, a pesar de que la mayoría sigue marcándose sus propias pautas de entrenamiento por muchas razones: falta de recursos, tiempo, organización o bien porque le estresa seguir un plan.
El auto-entrenamiento es una realidad, así que lo más correcto si se practica es: