Existen runners que tras un tiempo corriendo caen en la monotonía, el aburrimiento o la desgana.
Es muy habitual que muchos corredores empiecen a entrenar y en el momento en el que dejan de mejorar semana tras semana sus marcas caen en una especie de depresión. Hay que tener en cuenta que hasta uno de los mayores placeres puede convertirse en algo rutinario y aburrido. A continuación te mostramos algunos consejos para mantener la pasión por el running.
En primer lugar, es importante hacer los entrenamientos en grupo. Hay que quitarse los auriculares y abandonar la soledad del corredor de fondo. Correr solo está bien, pero hacerlo en compañía y con un buen ambiente es todavía mejor. Correr con otras personas, además de convertir al runner en un mejor corredor es divertido y motivador y obliga a ser más metódico o incluso a salir a correr porque el deportista se ha comprometido previamente con otros a hacerlo.
Por otro lado, no hay nada como encontrar la motivación suficiente para salir a correr a diario tras apuntarse a una carrera. Con un objetivo claro la mente no juega tantas malas pasadas y nos obliga a correr incluso ese día que flaquean nuestras fuerzas o cuando hace mal tiempo.
En definitiva, y aunque parezca obvio, el runner debe cambiar sus rutinas. A menudo al corredor le cuesta trabajo variarlas, pero debe obligarse a entrenar por terrenos variados, es decir, en un parque, en el campo, en la ciudad, en zonas diferentes a las que hace cada día. Además, debe cambiar los entrenamientos, es esencial para mantenerse en forma, huir del aburrimiento y prevenir lesiones.