La alimentación es un aspecto tan relevante para el deportista como el entrenamiento o el descanso, y es que tener control sobre qué se come y cuándo se come es básico para conseguir el rendimiento deseado. Las grasas son uno de los alimentos que más dudas suele despertar entre los deportistas. Analicemos cuáles son las grasas buenas para un runner.
Saturadas e insaturadas
Hay que hacer una clara distinción entre las grasas saturadas y las insaturadas. Las primeras son las que se podrían denominar grasas "malas", ya que están procesadas, lo que determina que el organismo no pueda transformarlas, y a su vez provoca que se acumulen en el organismo y afecten al sistema circulatorio. Este tipo de grasas se pueden encontrar en la carne y sus derivados.
En cuanto a las insaturadas, o las grasas "buenas", existen varios tipos. Las monoinsaturadas tienen un componente, el ácido oleico, que se encarga de contrarrestar los efectos de las grasas saturadas y controla los niveles de colesterol en la sangre. Las poliinsaturadas, por su parte, son también beneficiosas.
Los deportistas y las grasas
Una de las características principales de las grasas es que aportan energía, lo que es fundamental para cualquier deportista. Por ello, es necesario consumirlas aunque en menor cantidad que otro tipo de nutrientes, como los hidratos de carbono.
Los expertos recomiendan que las grasas constituyan como máximo el 30% del total de la dieta diaria de un deportista ya que el organismo tiene que trabajar más para transformarlas que con otros alimentos, como los hidratos de carbono.
Dentro de las grasas, lo ideal es que la mayoría de ellas sean insaturadas, ya que son beneficiosas para el organismo. Algunos de los alimentos que contienen este tipo de grasas son el aceite de oliva, las nueces o el jamón ibérico.