Este tipo de prendas ejercen una presión sobre nuestros músculos lo que reduce la sensación de fatiga sobre todo en las piernas. Sus características principales son:

• Mejorar el retorno venoso y la oxigenación de nuestros músculos. De esta forma aumenta el riego sanguíneo en la musculatura y tarda más en desgastarse lo que mejora el rendimiento y en ocasiones también los tiempos.

• Prevenir lesiones. Al compactar los músculos, disminuye el impacto y la vibración en cada zancada con lo que el músculo está más protegido y se evitan las lesiones.

• Ayudar a la recuperación. La compresión mejora el estado de la membrana celular dañada después de la carrera y disminuye la inflamación en los músculos. En reposo, hace que mengüe la sensación de tener las piernas hinchadas o doloridas.

• Son más cómodas. Son ligeras, suaves y de adaptan a cualquier cuerpo como una segunda piel lo que aporta una libertad de movimiento que no se consigue con otras prendas. Se evitan molestias, rozaduras o el sangrado de zonas sensibles.

• Son más higiénicas. Convierten el sudor en vapor, repelen la humedad y son totalmente transpirables.

• Deben usarse en momentos de fatiga. La compresión ayuda a recuperar el músculo por eso es inútil utilizar una prenda compresiva si no estamos cansados.

• Se pueden utilizar si vamos a recorrer distancias superiores a 10 km. En distancias inferiores es difícil que nos sintamos fatigados sobre todo si somos corredores experimentados. Así pues es muy recomendable usar una prenda compresiva para correr distancias largas, como una media o una maratón.

• Durante la recuperación. La compresión reporta beneficios para el atleta durante su recuperación, facilitando el retorno intravenoso y eliminando la sensación de cansancio y pesadez de las piernas.