Existen pocos deportes tan completos como el running. Por un lado nos mantiene en forma, pero además nos permite perder peso. 

Durante los entrenamientos, del mismo modo, segregamos endorfinas, lo que nos hace sentirnos más felices.

Con el fin del verano y la llegada del otoño son muchos los corredores que se plantean la vuelta al deporte y el comienzo de duras dietas para acabar con los kilos de más que se han ganado durante las vacaciones.

Contrariamente a lo que se suele pensar, no es necesario hacer grandes esfuerzos, con largas horas de deporte a mucha intensidad y dietas muy limitadas, sólo con correr a diario, y sin hacer grandes excesos en las comidas, se puede perder peso de forma progresiva y sencilla.

Correr es uno de los deportes que hace que el cuerpo queme más calorías, mucho más que otros, y además, se trata de uno de los más económicos y ofrece resultados visibles en pocas semanas. Y es que correr durante aproximadamente 40 minutos al día permite quemar no sólo las calorías del día, sino también grasa almacenada, lo que lleva al runner a perder peso.

Es muy importante que en el objetivo de correr para bajar tallas el corredor sea disciplinado, y es que aunque no es recomendable que se realicen grandes esfuerzos, o se establezcan metas muy ambiciosas en un comienzo, sí se siga un plan de ejercicio diario.