Una dieta equilibrada es adecuada para cualquier persona, porque nos permite una calidad de vida más saludable y para un runner es, además, una necesidad para mantener el equilibrio.
Para que nuestra dieta sea equilibrada debe contener al menos dos raciones de verdura diaria, una en la comida y otra en la cena. De 2 a 3 piezas o raciones de fruta al día; de 2 a 3 raciones de alimentos proteicos al día (carne, pescado y huevos, de preferencia poco grasos). También debe contener cereales o féculas ricos en fibra tales como la pasta, el arroz o el pan integral o las legumbres.
Y debemos evitar alimentos como el azúcar o dulces como mermeladas ricas en azúcar; bebidas azucaradas, bollería y pastelería industrial y alimentos precocinados.
Toda esta dieta se traduce en más de 7 comidas al día; lo que supone que que hay que intentar comer cada 2h - 2h 30’.
En cualquier caso, hay que pensar siempre qué tipo de actividad vamos a realizar. Por ejemplo, si vamos a correr, lo más importante es cargarse de energía para correr mejor.
Si vamos a descansar, vamos a intentar no comer demasiado, porque la única actividad que vamos a hacer es dormir y no vamos a tener apenas desgaste, a parte que ya sabéis que la digestión y el sueño “no son buenos amigos”.