Correr un medio maratón (21,097 km) es un gran reto, por su dificultad, ambición y atractivo. Es un desafío superior a los 10 km (es más del doble) y permite ser más atrevido en el ritmo que en un maratón.
Por eso, para afrontar esta distancia debemos seleccionar muy bien los entrenamientos; hemos de ser inteligentes y marcar una metodología orientada al entrenamiento de la resistencia y la velocidad.
Por ello, entendemos que una buena apuesta son las llamadas “series descendentes”, un entrenamiento perfecto para esta distancia.
¿En qué consiste?
Como indica su nombre, consiste en la realización de series pero “de más a menos”; es decir reducir la distancia de cada serie pero incrementando la velocidad según disminuyas éstas.
Así, las series de mayor distancia deberán ser corridas a ritmo de carrera, mientras que las más cortas (y cuando más cansado estés), hacerlo más rápidamente.
Cómo hacerlo
Es importante que sepas que este tipo de entrenamiento es realmente exigente para tu cuerpo y por ello es necesario que estés en óptimas condiciones físicas.
Además, para evitar lesiones es importante que no realices entrenamiento en días consecutivos (1 vez a la semana bastará) y evita realizar otro entrenamiento duro en las próximas 48/72 horas.
Para determinar la velocidad, habla siempre con tu entrenador, que es quien mejor conoce tu forma de correr, tus limitaciones…aunque si quieres hacer una “prueba” por tu cuenta, te recomendamos que uses la Calculadora McMillan (www.mcmillanrunning.com), que te dará una sistemática basada en distancia, tiempos…
Recuerda, disfruta del running, pero con cabeza.