El running en EE.UU. también marca tendencias. Una de las últimas modas –muy extendida en una ciudad tan vanguardista como Nueva York- es salir a correr con un cochecito de bebé para que madres y padres amantes del running no tengan que dejar de practicar su deporte favorito.

Todas las mujeres amantes del running que dan a luz están deseando volver a ponerse en forma para recuperar sus hábitos de vida anteriores al embarazo. El problema es que la falta de tiempo por la necesidad de estar junto a su hijo a todas horas era un obstáculo para retornar al asfalto. Estos carros deportivos sirven para reducir ese periodo de tiempo.

Al tratarse de una novedad todavía no existe un gran número de modelos de carros deportivos en el mercado, por eso debemos conocer las características de un carro deportivo adaptado técnicamente que mantendrá al niño cómodo y seguro.

Claves para comprar un carro bebé deportivo

Estructura de triciclo. La mejor estructura para un carro deportivo de bebé es la que posee dos ruedas traseras y una rueda delantera. La rueda delantera debe ser bidireccional y no fija para poder realizar los giros con naturalidad y mayor comodidad.

Ruedas grandes. Tengamos en cuenta que no se trata de un carro de paseo sino de un carro deportivo que se manejará a bastante velocidad. Resultará indispensable que las ruedas sean realmente grandes, hinchables y de mucha calidad con una suspensión adecuada.

Manillar único. Es imprescindible que el cochecito deportivo pueda agarrarse con una sola mano de modo que se puedan descansar los brazos e ir alternándolos mientras corremos.

Bolsa. Este es un requisito que deben cumplir todos los carros para bebés, sean deportivos o no. La bolsa es un accesorio elemental para poder guardar una chaqueta, agua o cualquier accesorio del bebé o nuestro.

Arnés de sujeción. Por muy seguro que sea tu carrito deportivo lo cierto es que no está de más que incluya un arnés de sujeción con varios anclajes para que la seguridad del niño sea máxima.

Frenos. El sistema de frenado debe estar en el manillar pero también debe contar con un freno de estacionamiento trasero para asegurar aún más la estabilidad del carro e incrementar la seguridad del bebé y del corredor.

Capa protectora. Aunque parezca obvio al salir a correr podemos encontrarnos con cambios bruscos en las condiciones climáticas (excesivo sol, viento, lluvia, etc.). Para estos casos, es imprescindible que el niño vaya protegido y eso se consigue con una capa o burbuja protectora que debería incluir algún elemento reflectante.

Y por último, adquirirlo en puntos de venta donde haya profesionales que nos aconsejen técnicamente antes de decidirnos por un modelo y estar así más seguros a la hora de elegir nuestro mejor carro para salir a correr con nuestro hijo.