No dar importancia a conocer cómo pisamos tiene una incidencia directa sobre nuestra propia salud, especialmente en zonas como el tobillo, la rodilla, la cadera y la columna.
¿Por qué es importante? Porque todo nuestro cuerpo se apoya enlos pies al caminar, saltar y, por supuesto, al correr. Por eso, hemos de tener “una pisada correcta y equilibrada”; lo que supone que el peso de nuestro cuerpo quedará perfectamente distribuido, de forma uniforme, en nuestro apoyo plantar.
Como no es habitual que corramos descalzos (a no ser que lo hagamos por la playa), un calzado inapropiado y una alineación incorrecta del pie pueden derivar en una variada lista de problemas físicos, tales como: sobrecargas en los gemelos, rotura de ligamentos, lumbalgias y esguinces, entre otros.
El peso, las lesiones (que
tienes ahora o has tenido en el pasado),
la altura
Si estas empezando a correr, te recomiendo diferenciar unas zapatillas para montaña o asfalto. También deberás tener en cuenta las veces que corras a la semana; no uses las mismas zapatillas para correr que para hacer otros deportes y ten en cuenta la vida útil de la zapatilla para cambiarla, ya que dependerá mucho de cómo las cuidemos y saber utilizarlas como corresponde.
Por eso, antes de elegir nuestra “herramienta de trabajo” os recomendamos a todos haceros un estudio de la pisada, para poder saber qué tipo de pie tenemos y así saber qué tipo de zapatillas buscar. Recuerda:
¡Cuida tus pies! Te pasas, la mitad de tu vida durmiendo y la otra mitad de pie.