Después de años intentando averiguar el mejor método para conseguir que los fumadores puedan desechar el tabaco de sus vidas, un reciente estudio realizado por científicos españoles asegura que la realización de cualquier actividad física, especialmente el "running", ayuda a conseguirlo.

El estudio se llevó a cabo después de realizar una encuesta a un total de 48 voluntarios de una asociación de corredores recreativa, con una media de 47 años de edad. A todos ellos se les preguntó sobre sus hábitos de vida. Un 45% de las personas encuestadas que practicaban este deporte había logrado dejar el cigarrillo utilizándolo como vía de escape.

La práctica de la actividad física ayuda a mantener la mente ocupada, haciendo que el "running" se convierta en una válvula de escape para combatir la ansiedad que provoca decir adiós a los cigarrillos.

Realizar esta actividad deportiva al aire libre, fomenta la buena ventilación de los pulmones gracias a un ambiente libre de polución.

Una situación perfecta, porque es justo lo que necesita el organismo para eliminar los estragos de los cigarrillos consumidos a lo largo de una vida.

Si no puedes dejarlo de forma drástica, no te preocupes, lo conseguirás con el tiempo. Eso sí, puedes tener en cuenta una serie de consejos para poder realizar tu actividad física de forma que poco a poco, vayas adaptándote a la nueva situación.

Correr siendo fumador es posible, pero debemos tener en cuenta varios consejos:

1) Antes de empezar a entrenar, realizar un chequeo médico previo que descarte problemas severos de corazón, vasculares o respiratorios.

2) Empezar con precaución. Teniendo en cuenta que, las sustancias inflamatorias que genera el cigarrillo reducen la capacidad de oxigenación de la sangre y rápidamente se experimentará fatiga.

3) Controlar la frecuencia cardíaca, pues rápidamente puede dispararse en un fumador ante la realización de ejercicio físico.

4) Progresar en la rutina deportiva de forma gradual, no de manera drástica.

5) Intentar no fumar tanto, antes como después de hacer deporte, de esta forma prepararemos mejor al organismo y se recuperará más fácilmente después.

6) Cuidar la recuperación después de la actividad deportiva. Implica: dormir lo suficiente, entrenar a baja intensidad, comer variado y realizar un descanso activo el día después al entrenamiento.

Siempre es un buen momento para decidirse a dejar de fumar. El deporte es la mejor opción para hacerlo, simplemente se necesitan ganas y constancia. Los resultados llegan inmediatamente después.