Cada mañana nuestro organismo requiere una cantidad de nutrientes que proveen de la energía necesaria para emprender nuestro día. Científicamente se sabe que lo que comemos hoy se quema hoy, pero lo que no se quema se almacena en nuestras células en forma de grasa; esto significa que lo que comimos ayer nos dio la energía y nutrientes necesarios para reparar y regenerar nuestras células y tejidos y no guarda nada para el día siguiente.
Como todos sabemos, las células se unen para formar tejidos, los tejidos se unen para formar órganos y los órganos se unen formando sistemas. Cada célula es una gran fábrica que necesita recibir muchas materias primas para reproducirse y realizar sus funciones de manera normal.
Si las materias primas no llegan, la célula debe realizar su trabajo igualmente pero sin esas materias, busca dónde obtenerlas. Actualmente, la mayoría come por el puro placer de comer y casi nadie lo hace pensando en alimentar con los nutrientes necesarios a los más de 100 billones de células.
Esta actitud luego afecta a lesiones, calambres, falta de energía durante el día, somnolencia, resfriados constantes, alergias, debilidad, apatía, recuperación lenta post ejercicio y un larguísimo etc.
Y como todos sabemos, el desayuno no sólo es la primera comida del día, sino que el organismo está preparado para recibirlo.
Cuatro puntos vitales para entender porque desayunar
1.- En el desayuno repones los nutrientes que te darán la energía suficiente para el nuevo día que comienza.
2.- Durante la noche, nuestro cuerpo está demasiado ocupado regenerando nuestras células y tejidos, utilizando todos los nutrientes en un proceso metabólico muy complicado. El desayuno repone todos los materiales gastados en ese proceso nocturno.
3.- Durante la noche, la respiración, la sudoración, transpiración nocturna y con la visita matutina al baño gastamos toda el agua. El desayuno debe reponer los líquidos perdidos ayudándote incluso a prevenir la retención de líquidos.
4.- Si “ayer” gastamos todos los nutrientes que nos dieron energía, todos los nutrientes que nos han ayudado a regenerarnos y los líquidos ¡nos levantamos VACÍOS!, de modo que al levantarnos nuestro cuerpo reclama los nutrientes y el agua que ha gastado.
¿Y tú, qué desayunas?