Suenan los primeros acordes “thán-tchánchaán-thaaaaan” del famosísimo tema Survivor- Eye of the Tiger y a uno, aunque no sea Rocky Balboa, le entran unas ganas terribles de imitarle y subirse los cientos de escalones que conducen a la plaza central en Filadelfia. Pero no, no vamos a hablar de boxeo, sino de música.

El running y la música van tan íntimamente unidos como nuestro pulsómetro o nuestras zapatillas. El mencionado Survivor, U2, Queen, Blink 182, Bruce Springsteen, The Cranberries, Tina Turner, Bon Jovi...Podemos decir que hay temas musicales que son un complemento energético perfecto para hacer ejercicio.

La fiebre por el running no es ajena a la industria de la música. Según la revista Runners "en España, entre los de élite y los que salen alguna vez a la semana, existen más de dos millones y medio de corredores". Con esas cifras es normal que las marcas de productos electrónicos han lanzado una línea de reproductores ligeros y ergonómicos para el disfrute del atleta de turno.

Los departamentos comerciales y de marketing también quieren aprovechar este fenómeno y crearon el concepto de power song: piezas sonoras que, por ritmo, potencia y tempo, transmiten efectos vigorizantes al deportista, como nos muestra Quique Medina, en su reportaje sobre la música y el running en un periódico digital español.

¿Qué sería hoy del runner si tuviera que llevar aquellos “cassetes” de hace unos años? Para los más jóvenes, un “casete” es un formato de grabación de sonido y/o video de cinta magnética, que se oían en un walkman (un reproductor de audio estéreo portátil lanzado al mercado por Sony en 1979), que pesaban un kilo, cuyas pilas se agotaban al cabo de un rato y que en la mayoría de las ocasiones la cinta se liaba y se atascaba y sólo había dos soluciones: volver a enrollarla con paciencia con un bolígrafo o tirar el casete.

Afortunadamente hoy se han multiplicado por internet las listas colaborativas que proponen música “si fin” para escuchar en un mp3, un ipod o en el mismo Smarthpone donde llevamos nuestra aplicación de correr.

Plataformas como Spotify o Deezer facilitan mucho la tarea del runner/Dj y están repletas de posibilidades. Algunos se las guisan ellos mismos, pero también las dispensan, en forma de enlace, desde cantidad portales.

Así pues, la próxima vez que salgas a correr, piensa qué música se adapta a ti, a tu forma de ser y de correr.