La alimentación es fundamental a la hora de afrontar de la mejor manera posible los entrenamientos y la mayoría la descuida muchas veces a la hora de la verdad.
Por eso es necesario que prestemos atención a lo que “nos llevamos a la boca” y sobre todo cómo lo hacemos antes de entrenar, ya que de ello dependerá el rendimiento que tendremos durante el entrenamiento.
Tener la energía necesaria para poder afrontar los ejercicios es fundamental a la hora de acudir a entrenar, sólo bastará con tener en mente algunas recomendaciones para evitar quedarnos sin fuerza a mitad de la sesión de entrenamiento.
En primer lugar, hemos de ingerir alimentos por lo menos dos o tres horas antes de acudir a entrenar para disponer de suficiente energía en el cuerpo; pero no podemos comer cualquier cosa. Debemos tomar alimentos bajos en grasas y con alto contenido en fibras e hidratos de carbono.
Prestar atención a los hidratos y proteínas
Los hidratos de carbono son fáciles de digerir y se asimilan más rápidamente por el organismo, por lo tanto logramos un mejor aprovechamiento de los nutrientes a la hora, que a la hora de entrenar. Por eso, trataremos de que estos hidratos sean de asimilación rápida para así tenerlos a nuestra disposición cuanto antes.
Las proteínas sin embargo es mejor que las dejemos para después de los entrenamientos, que es cuando los músculos las necesitarán para reponerse del esfuerzo.
Algunos alimentos adecuados para antes de entrenar: cereales, que nos aportarán esos hidratos de carbono, además es muy recomendable la ingesta de fruta como el plátano (que nos dará potasio y sales minerales) o los frutos secos, que además de energía aportan una amplia variedad de nutrientes necesarios para nuestro organismo.
Hidratarse es tan importante como alimentarse
Y por supuesto, no hay que olvidar que la hidratación, ya que es esencial antes de ir a entrenar porque nos ayudará a mantener los músculos y las articulaciones hidratadas a la perfección, previniendo así posibles daños
Además, durante el entrenamiento hay que mantener una perfecta hidratación, ya que nos ayudará a reponer los minerales y los líquidos que perdemos por el sudor, consiguiendo que mejore nuestro rendimiento de la mejor manera posible.
Y recuerda que, tanto para conseguir una alimentación y una hidratación adecuada, debes consultar a tu entrenador y, por supuesto, a tu médico o nutricionista.