La última parte de la preparación de un Maratón se caracteriza por un volumen semanal de kilómetros importante, donde podremos ver semanas de 100 km distribuidos a lo largo de los siete días de la semana.
También podemos notar un cansancio muscular que quizá no habíamos tenido antes. Llegado este momento tenemos que priorizar el descanso, y no me refiero a no correr solamente, sino en priorizar un aporte energético que ayude al cuerpo a tener una buena recuperación.
Para ello deberíamos de tener un aporte de aislado de proteína de suero lácteo con hidratos de carbono. Aminoácidos ramificados, L-Glutamina, AKG, Malato de Citrulina, magnesio y vitaminas que nos servirán para la recuperación del esfuerzo.
Existen en el mercado muchas marcas que ya disponen de esos recuperadores, como Stresnutril de Nutrisport o 226er. La elección dependerá de ti mismo (de cómo los asimiles y toleres) y del apoyo que pueda darte el entrenador.
En cualquier caso, la utilización de estos recuperadores, debe de ser coherente con el objetivo que se persigue y no tomarlo por tomarlo.
Hay que ser conscientes que es una ayuda para recuperar nuestro cuerpo de un esfuerzo severo, de modo que hay que tomarlo en condiciones adecuadas para que cumplan su función; por ejemplo tomarlo 20 minutos después de terminar un entrenamiento exigente y no malgastarlo si hacemos un entrenamiento suave, que no suponga un gran desgaste.
Los recuperadores nos ayudarán a que nuestro cuerpo se sienta mejor tras un gran esfuerzo, de modo que debemos ser conscientes que hay que tomarlos en su justa medida y en el momento idóneo para que sean de verdad nuestros aliados tras una carrera.