Rafa Nadal, Indurain, Marc Marquez, Fernando Alonso o Pau Gasol son ejemplos de excelencia mundial en sus disciplinas deportivas. Pero los más grandes también tuvieron sus precursores, esos los deportistas que sin casi medios hicieron de su deporte algo más que una “aventura” (Orantes, Bahamontes, Nieto, Adrián Campos o Fernando Martín)
Y en nuestro deporte, ¿quiénes fueron los espejos de Martín Fiz, Abel Antón o Chema Martínez? Los que ya peinan canas lo tendrán fácil para contestar: Mariano Haro y Antonio Prieto.
Mariano Haro, el León de Becerril
Mariano Haro Cisneros (Valladolid, España; 27 de mayo de 1940) fue un especialista en pruebas de cross, fondo y medio fondo de la década de los años 1970.
Ha sido considerado como el mejor especialista español de atletismo y mejor fondista europeo y acumula 27 títulos de Campeón de España entre campo a través, fondo y medio fondo, algo que nadie más ha logrado igualar.
Conocido como "el León de Becerril", creció en una zona donde el clima se caracteriza por un invierno frío, mientras que el verano es seco y cálido, lo que potenció su resistencia a las condiciones extremas. Además corría los dieciséis kilómetros que lo separan entre su pueblo y su trabajo, una azucarera en Monzón de Campos.
Haro fue un precursor. Estuvo en activo dos décadas, del sesenta al ochenta. («Ahora, los atletas no aguantan tanto»). Corría pruebas de fondo, medio fondo y campo a través y se llamaban “carreras pedestres”, nada de running.
Su palmarés impresiona: 27 veces campeón de España; 4 veces, subcampeón del mundo de cross, de 1972 a 1975 y participó en tres Olimpiadas... Su falta de sprint final, le privó de ganar muchas carreras que parecía dominar: por eso le compararon con el ciclista Poulidor...
Batió el record de una prueba peculiar, dar cien veces la vuelta a una Plaza de Toros, unos diez kilómetros: en la de Tolosa, en 1977, lo hizo en 29'37''. Su marca ha permanecido imbatida hasta el 2011.
Se retiró del atletismo a finales de los años 1970, cansado de que en España ese deporte fuera en aquella época sólo para aficionados. Su mayor ganancia fueron 60.000 pesetas (360 €), más una beca mensual de 24.000 (145 €).
«Ahora —comenta con melancolía— yo podría valer dos mil millones» y cuenta una anécdota: «En una carrera, que ganamos mi hermano y yo, nos dieron de premios “dos pavos” ».
El Ministerio de Cultura y Deporte recompensó toda su trayectoria concediéndole en 2003 la Medalla de Oro de la Real Orden del Mérito Deportivo.
Antonio Prieto, el Taca
Antonio Prieto es un segoviano de Hontoria al que muchos recordamos de la época en la que el atletismo era un deporte popular en la televisión. El Taca, que es como se le conocía casi siempre aparecía en cabeza de todas las carreras y se le reconocía de inmediato porque era el corredor más bajito de todos y el más rubio.
Fue el sucesor del mítico Mariano Haro como recordman nacional de 10.00 metros, aunque tuvieron que pasar 11 años para que pudiese desbancar al palentino.
El segoviano participó en la época dorada del cross (a principios de los 80, la carrera que daba prestigio era el Mundial de Cross, conocido como el Cross de las Naciones) pero no le gustaba la pista. Por entonces, los atletas despreciaban los “mítines de atletismo”, que hoy ofrecen fama, dinero y prestigio.
El Taca comenzó a correr porque un maestro de su pueblo, Hontoria, le animó a que practicase algo de atletismo. En su primera aparición en unos campeonatos escolares participó en los 60 metros y en los 1000 y ganó ambos.
Como atleta fue uno de los dominadores de la época, y abrió camino a muchos. Martín Fiz le cita como uno de sus grandes mitos. Participó en 3 Juegos Olímpicos, y sus mejores actuaciones siempre fueron en crosses.
En 1983 acabó 5º en el mundial celebrado en Madrid, en las inmediaciones del hipódromo de la Zarzuela. Al año siguiente, en Nueva York, partía como uno de los grandes favoritos, pero en la salida otro corredor le pisó y perdió una zapatilla. No pudo pararse a recuperarla, por lo que recorrió 12 kilómetros con un pie descalzo sobre un terreno que alternaba hierba y una zona con pequeñas piedras. Después las lesiones le lastraron y su paso al maratón no fue particularmente exitoso. Hoy en día Antonio Prieto es entrenador de atletismo y sigue muy unido al mundo de las carreras, tanto profesionales como populares. No es raro verle en competiciones juveniles o en carreras, incluso en algunas menores de la provincia de Segovia.