¿Quién dijo que el "running" es un deporte exclusivo del buen tiempo? Es cierto que apetece más cuando el sol está fuera y la temperatura es más llevadera, pero no resulta incompatible con el invierno.

Si lo tuyo es colocarte unas zapatillas y salir a practicar deporte al aire libre no dejes que el frío pare tu actividad diaria. Al contrario, sigue disfrutando de tu disciplina deportiva favorita al aire libre. Puedes conseguirlo teniendo en cuenta una serie de consejos que te ayudarán a seguir rindiendo al mismo nivel y te permitirán mantenerte en forma los 365 días del año.

Lo más importante es adaptar la ropa deportiva al clima que vamos a tener que soportar cuando vayamos por la calle, por eso se recomienda cubrir especialmente las zonas más sensibles del cuerpo como son: orejas, manos o cara. Para ello es recomendable no olvidar al salir de casa: guantes, orejeras o un gorro. A la hora de vestir, cuidado con las prendas de algodón. Se trata de un tejido que absorbe fácilmente el sudor, es mejor utilizar prendas transpirables, ropa técnica para correr, que evacúe el sudor de nuestro cuerpo. Otro buen consejo a la hora de vestir para hacer deporte es hacerlo por capas, así se puede graduar la temperatura del cuerpo una vez fuera de casa según las necesidades de cada momento.

Si eres de los que no lleva bien el frío, es preferible que busques salir a correr durante las horas del día donde aún esté el sol fuera. Te protegerá y tendrás una sensación más agradable durante el entrenamiento.

Elegida la equipación y el momento del día correcto para salir a practicar "running", es hora de empezar a entrenar. Un buen "tip" para evitar lesiones, es realizar un calentamiento un poco más largo del que se realiza con temperaturas más suaves.

El "runner" sabe que uno de los peores enemigos para los deportistas de esta práctica suele ser el viento, como consecuencia de él la sensación térmica de cuerpo se ve afectada. Por ello, se recomienda evitar salir los días donde el viento haga acto de presencia. Sólo se deberá entrenar cuando se disponga de ropa técnica para poder sobrellevar este tipo de situaciones. Ante la duda, mejor esperar al día siguiente a ver si el viento calma.

Recuerda que la garganta es una de las partes del cuerpo humano más sensibles al frío. Los entrenamientos más intensos suelen hacer que en vez de respirar por la nariz lo hagamos por la boca, haciendo que el aire frío entre directamente a la garganta. Cuando finalices tu entrenamiento diario, cuídala tomando alguna infusión caliente con miel.

La práctica continuada de una disciplina hace que con el tiempo, el cuerpo se adapte a ella. Si decides realizar carrera continua, llegará un momento en el que alcances tu equilibrio térmico. El problema aparece con las series. Será en los momentos de descanso cuando el corredor pueda sentir una mayor sensación de frío. En este caso, se recomiendan series con recuperación activa, así al cuerpo no le dará tiempo a enfriarse.